Thomas Bailey Aldrich, nacido en Nueva Orleans, fue un autor que vivió en una época de profundas transformaciones sociales. Su experiencia en el sur esclavista y su posterior vida en el norte de Nueva Inglaterra moldearon su perspectiva literaria. Esta obra, «Aventuras de un Niño Malo», es considerada un precursor de las narrativas de infancia, sirviendo como inspiración para Mark Twain y su famoso personaje Tom Sawyer.
La narrativa sigue las peripecias de un niño travieso que representa el espíritu indomable de la infancia. A través de una serie de aventuras y desventuras, el protagonista se enfrenta a las normas sociales y las expectativas adultas, explorando su entorno y desafiando la autoridad de una manera que resuena con los lectores de todas las edades.