O’Sullivan, a menudo comparada con Oliver Sacks por su enfoque humano y empático, nos lleva a conocer a pacientes como:
- Pauline: una mujer que ha sufrido de enfermedades a lo largo de toda su vida adulta.
- Camilla: una abogada de éxito que experimenta ataques inexplicables.
- Yvonne: que perdió la vista tras el uso de un spray de limpieza.
- Rachel: una bailarina cuya carrera se ve frenada por el síndrome de fatiga crónica.
Estos casos no solo ilustran la complejidad de las enfermedades psicosomáticas, sino que también ponen de relieve la lucha interna que viven quienes padecen estas condiciones. La frase «todo está en tu cabeza» nunca es fácil de escuchar, pero O’Sullivan nos invita a reflexionar sobre la conexión entre mente y cuerpo.