La obra se sumerge en las múltiples facetas de la violencia, incluyendo:
- Violencia colonial
- Limpieza étnica
- Genocidio
- Guerra
- Violencia sexual
Casanova investiga cómo los verdugos, asesinos y violadores desarrollaron rituales de tortura y muerte, ya sea de forma individual o colectiva, siendo observados por víctimas, testigos y aprendices de criminales. Esta dinámica pone de relieve un ciclo de violencia que ha dejado cicatrices profundas en la memoria colectiva europea.
Este libro no solo es un estudio histórico, sino también una invitación a confrontar nuestro propio legado cultural y a cuestionar cómo la violencia ha sido, y sigue siendo, una constante en la historia humana. La obra de Julián Casanova deja una reflexión abierta sobre la necesidad de recordar, confrontar y aprender del pasado para evitar que las cicatrices de la violencia se repitan en el futuro.